El exceso de consumo no distingue edades y preocupa tanto a psicólogos como a psiquiatras a nivel mundial ya que arrastra a muchas personas a una adicción a redes sociales.
La importancia de los likes, la constante actualización y la necesidad de ser parte de ellas, hace que las redes sociales sean altamente hipnóticas sin lograr distinguir qué es verdad y qué es mentira.
Necesito estar, saber, opinar...
Nos hemos convertido, como dice la psiquiatra española Marian Rojas, en “adictos a experiencias vibrantes”.
Encontrar el equilibrio no es tarea fácil. Se puede lograr un consumo sano, controlado y consciente o todo lo contrario, un uso descontrolado e inconsciente.
El reconocido médico Mario Alonso Puig, dice sabiamente que:
“Estamos desarrollando una superficialidad tremenda de pensamiento, ya que el continuo estímulo de las pantallas no da cabida al pensamiento profundo.”
Por ende, estamos perdiendo la noción de realidad y lo que se está dando es una confrontación importante entre la realidad virtual vs la realidad física.
¿Estoy atrapado en una adicción a las redes sociales?
Cuando realizamos actividades que nos gustan, en nuestro cerebro se activa un mecanismo de recompensa basado en el neurotransmisor llamado dopamina: la hormona del placer.
Buscamos esa sensación de placer constantemente, ya que es fugaz y adictiva.
Y muchas veces la solemos confundir con felicidad (generada por la serotonina), ¡pero no son lo mismo!
Este exceso de placer es el que nos lleva a consumir cada vez más contenido digital y nos predispone a generar una adicción a internet.
La gratificación instantánea está a la orden del día, todo tiene que ser ya, y de no ser así, puede provocar una gran frustración y vacío.
Signos que indican una adicción a las redes sociales
Lo que trae consigo serias consecuencias psíquicas, emocionales y físicas que afectan nuestras relaciones familiares, sociales y laborales.
Si te gustaría conocer tus niveles de adicción a internet, te invitamos a responder el siguiente test:
¿Cuáles son los efectos de una adicción a las redes sociales?
- La nomofobia (miedo a estar sin celular o a no tener cobertura wi-fi)
- FOMO: “fear-of-missing-out” (miedo a perderse algo en las redes sociales o a quedar excluido de algún evento)
- La cibercondria (preocupación excesiva por la salud que implica búsqueda continua de información en el celular)
- El síndrome de la llamada imaginaria o vibración fantasma
- El síndrome de Google
- El cibermareo: subtipo de mareo por movimiento, que provoca náuseas, dolor de cabeza, ansiedad, y fatiga visual.
- Depresión social: sentimientos agradables y desagradables que varían en función del contenido de los mensajes recibidos
- Dependencia a los videojuegos, contenido sexual, etc.
¿Cómo podemos prevenir la adicción a las redes sociales?
Para empezar, es importante mantener ciertas actividades que nos brinden gratificación saludable, estas nos puedan ayudar a evitar conectarnos y socializar más.
Es necesario que aprendamos a identificar si tenemos pensamientos negativos y estos nos orillan a querer estar conectados para evitar el malestar.
Organizar nuestros horarios y tener establecidas las horas en las que estaremos conectados y desconectados, nos ayudará a tener el control de lo que hacemos en nuestro día.
Esto, junto a la creación de proyectos y una propuesta clara de metas, elevará nuestra autoestima: “yo puedo, yo decido” y hará posible salir de nuestra zona de confort.
¿Qué podemos hacer cuando ya estamos atrapados?
Si te identificas con alguno de los síntomas mencionados anteriormente, no dudes en buscar ayuda.
Tener un acompañamiento profesional te brindará herramientas para superar tu adicción a internet.
Acuérdate que todos atravesamos diferentes dificultades a lo largo de nuestras vidas y eso no nos define como personas.
Así que si crees tener una ciberadicción, no te culpes, es momento de tomar medidas al respecto.
Salir del mundo virtual, te permitirá conectar con la vida real, anímate a sentir, reír, abrazar, hablar, anímate a vivir.
Conéctate pero a partir de hoy…
¡conecta contigo!