Tags Meditación: meditación guiada

meditación-para-agradecer-a-tu-cuerpo

Meditación para agradecer a tu cuerpo

Con esta meditación para agradecer a tu cuerpo aprenderás a relacionarte de una manera más amorosa, positiva y respetuosa con tu físico.

¿Para qué nos sirve agradecer?

Practicar la gratitud nos ayuda a aumentar la felicidad, reducir la depresión mejorar la autoestima. ¿Alguna vez lo has intentado?

Para muchas personas, hablar consigo mismas o agradecerse puede resultar incómodo al principio. Sin embargo, una vez que lo prueban y se dan cuenta de los beneficios, comienzan a incorporar esta práctica en su vida diaria.   

Permítete sentir mientras le agradeces a tu cuerpo pero si te resulta difícil gestionar las emociones que llegas a experimentar en esos momentos, te compartimos esta meditación que te ayudará a dejar de bloquearlas y transitarlas con autocompasión.

Agradezcamos por lo que podemos hacer

Nuestro cuerpo nos permite estar en movimiento para seguir cumpliendo nuestros sueños, nos da la fuerza para caminar y también para experimentar todos nuestros sentidos. Cada uno de ellos cumple una función específica, por ejemplo, saborear, ver, oler, sentir y escuchar. 

De la misma forma, cada parte de nuestro cuerpo realiza una actividad diferente pero es algo tan natural, que la mayoría de las veces lo pasamos por alto. 

Todos los días, tus manos te permiten escribir nuevas historias, comer, sentir, abrazar a tus seres queridos y mucho más. 

¿Alguna vez te has detenido a pensar en eso? Esta meditación para agradecer a tu cuerpo es una excelente oportunidad para regalarte unos minutos y reconocer todo lo que te permite hacer, vivir y sentir. 

¡Cuida tu cuerpo!

La calidad de vida que tengas en estos momentos va a influir más adelante, por ejemplo: si comienzas a nutrirte, tomar descansos, meditar y escuchar a tu cuerpo, harás que se mantenga sano y con la energía suficiente para seguir haciendo todo aquello que disfrutas. 

Tu cuerpo es único y lo puedes ver en cada parte que lo conforma, tu cara, tus piernas, tu cabello, el color de tus ojos, etc. No existe otro similar al tuyo, cada parte de ti es algo que te representa y no tiene comparación, 

Por otra parte, tu cuerpo es tan sabio que tiene la capacidad de avisarte cuando algo no marcha bien, cuando tienes hambre, cuando haces un esfuerzo muy grande o simplemente cuando estás demasiado cansado.

Tu cuerpo, tu hogar

Tu cuerpo es tu hogar porque te acompaña desde que naces y hasta el último día de tu vida. Sabe la forma en la que debe reaccionar ante distintas situaciones, conoce qué sensaciones te hacen sentir pleno y a gusto contigo mismo.  

Es tan mágico y tan noble que te permite reconocer la fuerza que tienes y poner un límite cuando sabe que algo puede lastimarte. Recuerda que nunca es tarde para agradecerle por todo lo que has podido hacer y por todo aquello que te permitirá realizar más adelante. 

Hónralo y cuídalo siempre💚

Cuéntanos en los comentarios cómo te sentiste con esta meditación.

meditacion-para-gestionar-las-emociones-dificiles

Meditación para gestionar emociones difíciles

¿En alguna ocasión has sentido que no sabes qué hacer cuando estás enojado, triste o frustrado?
En esta meditación para gestionar emociones difíciles aprenderás a transitar sanamente aquellas
que te provocan malestar, incomodidad o dolor. 

¿Cuáles son las emociones difíciles?

Se trata de aquellas emociones que nos generan disgusto, desagrado, dolor, sufrimiento o que son muy difíciles de transitar. Es común que debido a la incomodidad que nos hacen sentir, intentemos evitarlas pero no hay que olvidar que TODAS y cada una de las emociones tienen una función vital y es natural que las sintamos. 

Estas son algunas de las más incómodas:

  • Enojo: Surge cuando estamos frente a una situación que consideramos que está “mal” o si estamos siendo contrariados por palabras, acciones o actitudes de alguien más. 
  • Tristeza: Es una emoción primaria que experimentamos ante alguna desilusión, pérdida o fracaso.
  • Vergüenza: Se presenta cuando creemos que alguna acción, palabra, rasgo o defecto provocan el rechazo o no aceptación de otras personas. 
  • Frustración: La sensación que tenemos cuando no logramos alcanzar un objetivo o cumplir un deseo.
  • Preocupación: Se experimenta cuando no tenemos certeza de lo que sucederá y nos genera temor.
Para gestionar cualquiera de estas emociones de una manera saludable, lo primero que debemos hacer es aprender a aceptarlas como parte de nosotros y comprender que no hay nada malo en ninguna de ellas. 

¿La infancia tiene algo que ver?

Durante la infancia, generalmente nuestros padres no nos enseñan qué hacer con ellas ya que a menudo tampoco se les enseñó a ellos.  

Es normal que como seres humanos experimentemos toda la gama de emociones existentes y en ocasiones sea difícil compartir aquellas que nos hacen sentir incómodos o nos provocan dolor. 

¿Te resultan familiares estas frases?

  • “No llores”
  • “No te enojes”
  • “¡Ay no, no estés triste!”
  • El que se enoja pierde
  • “No te ves linda si estás enojada”

Cuando somos pequeños y escuchamos estas palabras, nuestro cerebro interpreta que sentir esas emociones es algo negativo y que debemos evitarlo a toda costa.

También es común que en ocasiones digamos “No sé qué siento pero me siento mal” y no sepamos identificar qué estamos sintiendo. Sin embargo, si trabajamos en nuestro autoconocimiento, aprenderemos a reconocer las diferentes emociones, en qué situaciones las experimentamos, cómo se manifiestan en nuestro cuerpo, a nombrarlas nombre y lo más importante, validarlas. 

Recuerda: cada emoción tiene algo que enseñarte...

¿Y si no lo logro?

Cuando comenzamos a contactar con nuestras emociones, es normal que experimentemos miedo. Si este es tu caso, sé paciente contigo mismo y permítete avanzar a tu propio ritmo a través de la autocompasión.

Puede que al principio te resulte difícil manejarlas, que las sensaciones corporales sean incómodas y que tu primera reacción sea querer evitarlas. Pero no te desesperes, poco a poco aprenderás a conocerte mejor. 

meditacion-para-soltar-la-frustracion

Meditación guiada para soltar la frustración

A lo largo de la vida, todos los seres humanos experimentamos logros y derrotas. Sin embargo, estamos muy acostumbrados a enfocarnos en aquellas situaciones que no salen como esperábamos, lo que nos puede generar sentimientos de ira, molestia o decepción. 

Con esta meditación para soltar la frustración, aprenderás a tratarte con amabilidad y compasión ante situaciones adversas sin perder el control emocional. 

¿Qué sentimos cuando no logramos lo que deseamos o queremos?

En ocasiones, cuando nos esforzamos al máximo dedicando nuestro tiempo y energía para alcanzar nuestros objetivos y por alguna razón o circunstancia no conseguimos esa meta, comenzamos a sentir frustración.

La frustración es una respuesta emocional que solemos experimentar cuando no logramos cumplir un deseo, necesidad o expectativa.  

Esta emoción se puede presentar en cualquier situación, ya sea escolar, laboral, amorosa e incluso porque no estamos avanzando en nuestros objetivos personales, pero lo importante es que sepamos gestionarla de una manera saludable. 

Cuando somos niños, es común que nadie nos enseñe a lidiar con la frustración. Por lo tanto, cuando crecemos, los recursos de los que disponemos para enfrentarla son escasos y nos podemos volver intolerantes a ella. 

La intolerancia a la frustración puede incluir:

  • Respuesta emocional intensa ante pequeños contratiempos. 
  • Dificultad para aceptar la realidad cuando las cosas no salen como se esperaba.
  • Baja tolerancia al estrés y la presión.
  • Culpar a los demás o a las circunstancias externas por los problemas que surjan.
  • Incapacidad para mantener la calma y buscar soluciones en momentos difíciles.

¿Cómo puedes aprender a tolerar la frustración?

Tener la capacidad para enfrentar la frustración puede llevarnos a revivir la situación que la generó. Es posible que nos sintamos nuevamente tristes o enojados, pero recordemos que en esta ocasión es con el fin de comprender por qué nos está haciendo sentir mal. 

Al realizar esta meditación para soltar la frustración es importante que no te juzgues ni minimices tu sentir. Recuerda que cuando reconocemos qué es lo que nos produce malestar, podemos darnos cuenta que llegamos a ser sumamente duros con nosotros mismos, comenzamos a tratarnos mal y hablarnos negativamente. 

Reconoce tus errores como oportunidades de crecimiento y no temas al fracaso.

meditación para la aceptación

Meditación para la aceptación

La aceptación es el acto de reconocer y abrazar por completo nuestra realidad, sin juicio ni resistencia. Es el arte de permitir que las cosas sean como son, en vez de luchar contra lo que no podemos cambiar.

Con esta meditación para la aceptación, podrás liberarte del sufrimiento y encontrar tranquilidad incluso en los momentos  más difíciles. 

¿Por qué es importante aprender a aceptar?

La aceptación nos ayuda a lidiar con las dudas y el cambio, nos invita a soltar las expectativas poco realistas, admitir nuestra realidad y tener capacidad para afrontarla. 

Además, reconocer nuestras fortalezas y debilidades nos permite crecer y madurar como personas. En lugar de rechazar nuestros errores, la aceptación nos brinda la oportunidad de aprender de ellos y seguir adelante.

Por último, la lucha constante contra la realidad puede generar estrés y agotamiento emocional. La aceptación nos libera de esta carga al permitirnos enfocarnos en lo que realmente podemos cambiar y dejar de preocuparnos por lo que está más allá de nuestro alcance.

Desafíos comunes ante la aceptación

  1. El miedo al cambio puede provocar que nos aferremos a situaciones o creencias que nos hacen daño, en lugar de aceptar el presente y adaptarnos a él.
  2. A veces, nos negamos a aceptar una circunstancia porque nos resulta demasiado dolorosa o incómoda. Preferimos ignorar o minimizar su importancia en lugar de enfrentarla.
  3. Las expectativas poco realistas sobre cómo deberían ser las cosas, dificultan la aceptación y podemos sentirnos frustrados o decepcionados.
  4. El orgullo y el ego impiden que aceptemos nuestros errores o debilidades. Por lo que elegimos mantener una imagen de nosotros mismos que no se vea afectada, impidiendo el crecimiento personal.
  5. La presión social también es uno de los grandes desafíos, ya que en ocasiones es más “sencillo” conformarnos con lo que “debería ser” y dejar a un lado lo que realmente deseamos. 

Superar estos desafíos requiere autoconciencia, introspección y apoyo emocional. Aceptar la realidad tal como es, puede ser liberador y permite un mayor crecimiento personal y emocional.

Esta meditación para la aceptación te llevará a un viaje hacia la autoconfianza y el amor propio. ¿Te animas?