Tags Meditación: amor propio

Meditación para conectar contigo

Meditación para conectar contigo

¿Cuánto tiempo ha pasado desde la última vez que te escuchaste a ti mismo de verdad? Esta meditación para conectar contigo es un recordatorio de que el amor propio no es un lujo, es una necesidad. Es la pausa que tu mente y corazón necesitan para reconectar, sanar y abrazar quién eres.

Regálate este momento

Si llegaste hasta aquí, es porque algo dentro de ti sabe que necesitas una pausa. Por eso es importante reconectar contigo. Porque cuando lo haces, dejas de buscar en el exterior lo que ya está dentro de ti. No necesitas la validación de los demás para sentirte completo, porque encuentras en ti mismo el refugio que tanto anhelabas.

Cuando cultivamos el amor propio, construimos una relación más sólida con nosotros mismos, una que nos permite enfrentar la vida con mayor confianza y resiliencia. 

Por eso es importante reconectar contigo. Porque cuando lo haces, dejas de buscar en el exterior lo que ya está dentro de ti. 

¿Qué es el amor propio?

El amor propio no es algo que solo se nutre cuando todo está bien. Es un acto de valentía que nos recuerda que incluso en nuestros peores días, somos dignos de cuidado, compasión y respeto. Sin embargo, para conectar con ese amor, primero debemos detenernos y crear un espacio para respirar y simplemente ser. 

Amar tu propio ser es reconocer que tienes valor simplemente por existir, que no necesitas lograr más, ser más o hacer más para ser merecedor de amor.

Es cuidar de ti como lo harías con un amigo querido: con paciencia, palabras amables y pequeños actos de bondad.

Esta meditación para conectar contigo no es una fórmula mágica pero sí es una invitación. Un momento para soltar el peso de la autocrítica, del “no soy suficiente” y reemplazarlo con un suave susurro que diga: “me tengo a mí, me veo, me escucho y me abrazo. 

Meditación para el amor propio

Meditación para el amor propio

¿Te tratas con la misma compasión, respeto y cuidado que ofreces a un ser querido?

A través de esta meditación para el amor propio es posible nutrir y fortalecer la relación contigo mismo, fomentando una mayor aceptación, comprensión y aprecio por quien eres.

¿Qué es el amor propio?

El amor propio es la valoración y el respeto hacia uno mismo. Consiste en reconocerse como digno de cosas buenas, cuidarse y tratarse con amabilidad.

Sin embargo, construir el amor propio va más allá de reconocer nuestras virtudes. También implica observar nuestros defectos y lo que nos gustaría cambiar, ya que finalmente forman parte de nosotros. Es importante hacerlo con autocompasión y cariño.

¿Cómo lo construyo?

  • Aprende a perdonarte. Nadie es perfecto, todos cometemos errores. Acepta tus fallos para desarrollar una relación más sana contigo mismo. Reconoce tus virtudes y también los defectos, todo forman lo que somos ahora.
  • Permítete ayudar. Saber que eres importante para las personas que también te importan ayuda a sentirte mejor.
  • Sé menos exigente contigo mismo. A menudo, buscamos lo imposible, lo que nos hace propensos a atacarnos cuando las cosas no salen como esperábamos. Avanza a tu ritmo y aplaude cada paso que has dado de forma optimista
  • Conócete bien. Si en este momento no sabes cómo describirte, identificar qué te caracteriza, qué te gustaría mejorar, qué admiras de ti, qué necesitas y qué te preocupa puede ser muy útil.  
  • Enfrenta las críticas. Responder los comentarios negativos de manera calmada y racional te ayudará a mantener tu autoestima intacta. No tomes las críticas destructivas de manera personal.

Esta meditación para el amor propio puede acompañarte en el proceso de construir tu valor personal, ya que es un viaje continuo que requiere tiempo, esfuerzo y paciencia. En muchas ocasiones te sentirás en tu mejor momento, mientras que en otras no tanto.

¡Es hora de aceptar el maravilloso ser que eres!

meditación-para-agradecer-a-tu-cuerpo

Meditación para agradecer a tu cuerpo

Con esta meditación para agradecer a tu cuerpo aprenderás a relacionarte de una manera más amorosa, positiva y respetuosa con tu físico.

¿Para qué nos sirve agradecer?

Practicar la gratitud nos ayuda a aumentar la felicidad, reducir la depresión mejorar la autoestima. ¿Alguna vez lo has intentado?

Para muchas personas, hablar consigo mismas o agradecerse puede resultar incómodo al principio. Sin embargo, una vez que lo prueban y se dan cuenta de los beneficios, comienzan a incorporar esta práctica en su vida diaria.   

Permítete sentir mientras le agradeces a tu cuerpo pero si te resulta difícil gestionar las emociones que llegas a experimentar en esos momentos, te compartimos esta meditación que te ayudará a dejar de bloquearlas y transitarlas con autocompasión.

Agradezcamos por lo que podemos hacer

Nuestro cuerpo nos permite estar en movimiento para seguir cumpliendo nuestros sueños, nos da la fuerza para caminar y también para experimentar todos nuestros sentidos. Cada uno de ellos cumple una función específica, por ejemplo, saborear, ver, oler, sentir y escuchar. 

De la misma forma, cada parte de nuestro cuerpo realiza una actividad diferente pero es algo tan natural, que la mayoría de las veces lo pasamos por alto. 

Todos los días, tus manos te permiten escribir nuevas historias, comer, sentir, abrazar a tus seres queridos y mucho más. 

¿Alguna vez te has detenido a pensar en eso? Esta meditación para agradecer a tu cuerpo es una excelente oportunidad para regalarte unos minutos y reconocer todo lo que te permite hacer, vivir y sentir. 

¡Cuida tu cuerpo!

La calidad de vida que tengas en estos momentos va a influir más adelante, por ejemplo: si comienzas a nutrirte, tomar descansos, meditar y escuchar a tu cuerpo, harás que se mantenga sano y con la energía suficiente para seguir haciendo todo aquello que disfrutas. 

Tu cuerpo es único y lo puedes ver en cada parte que lo conforma, tu cara, tus piernas, tu cabello, el color de tus ojos, etc. No existe otro similar al tuyo, cada parte de ti es algo que te representa y no tiene comparación, 

Por otra parte, tu cuerpo es tan sabio que tiene la capacidad de avisarte cuando algo no marcha bien, cuando tienes hambre, cuando haces un esfuerzo muy grande o simplemente cuando estás demasiado cansado.

Tu cuerpo, tu hogar

Tu cuerpo es tu hogar porque te acompaña desde que naces y hasta el último día de tu vida. Sabe la forma en la que debe reaccionar ante distintas situaciones, conoce qué sensaciones te hacen sentir pleno y a gusto contigo mismo.  

Es tan mágico y tan noble que te permite reconocer la fuerza que tienes y poner un límite cuando sabe que algo puede lastimarte. Recuerda que nunca es tarde para agradecerle por todo lo que has podido hacer y por todo aquello que te permitirá realizar más adelante. 

Hónralo y cuídalo siempre💚

Cuéntanos en los comentarios cómo te sentiste con esta meditación.