EL LENGUAJE DE TU CUERPO

Una pareja decide sentarse a dialogar serenamente sobre un desacuerdo. Laura inicia la conversación exponiendo sus sentimientos acerca de lo sucedido y logra percibir como Pedro, su esposo, ha fruncido el ceño, cambiado la mirada y apretado la mandíbula.

Ella pregunta: amor, ¿estás enojado?, a lo que él responde: no amor, no lo estoy. Laura reinicia la plática, pero ya no lo hace de una forma objetiva y calmada, inconscientemente se ha puesto a la defensiva porque “sabe” que él está enojado aunque no lo haya dicho. Finalmente, el diálogo se convierte en discusión.

“No nos entendemos”, “No se puede hablar con ella, porque explota”, “intento hablar con él, pero todo termina en gritos y reproches”, son las quejas más comunes que las parejas expresan al acudir a psicoterapia. 

Como terapeutas, brindamos a nuestros pacientes diversas técnicas de comunicación para favorecer el diálogo, mejorar la relación, aprender a escuchar, expresarse y negociar; pero pocas veces se toma en cuenta que más allá de las palabras, también nos comunicamos con el cuerpo.

Si te interesa saber más acerca de los lenguajes de una relación te invitamos a visitar nuestro artículo: “los lenguajes del amo

“ El cuerpo expresa lo que la persona no quiere, no se atreve, o no es capaz de decir”

¿QUÉ ES EL LENGUAJE DEL CUERPO?

La comunicación no verbal (CNV) surge con los inicios de la especie humana antes de la evolución del lenguaje. Según Cabana, G (2008) se trata de una forma de expresión silenciosa, espontánea y sincera por medio de expresiones faciales y de la tensión o relajamiento corporal.

Generalmente, el lenguaje no verbal o corporal ocurre de forma simultánea a la información verbal, ampliándola, reforzándola y en ocasiones contradiciéndola. Pero aun cuando una persona permanece callada, se está comunicando.

El humano empleó durante miles de años formas no verbales (muecas y expresiones faciales; señas y posturas) para hacerse entender con el fin de relacionarse con los demás miembros de su especie. Sin esta forma de comunicación, es muy probable que los seres humanos no se hubieran mantenido unidos en grupo y sobrevivido como especie. La Comunicación No Verbal fue y sigue siendo fundamental para la comunicación social en nuestra especie, en las últimas décadas ha sido objeto de estudio por ciencias como la neurología y la psicología, entre otras

EL CUERPO NO MIENTE

Los neurofisiólogos han demostrado que cuando percibimos una contradicción entre lo que una persona nos dice y lo que expresa con su cuerpo, como en el ejemplo inicial donde la pareja intenta dialogar serena y objetivamente, el cerebro le da más valor a las señales que percibe del cuerpo y no tanto a las palabras del otro, tal y como le sucedió a Laura al percibir que su esposo estaba reaccionando con enojo, o como lo hacemos cualquiera de nosotros al escuchar a una persona aparentemente muy amable pero que nos “da desconfianza” o nos “pone nerviosos”.

 

 EL 90 % DE LO QUE COMUNICAMOS ES CORPORAL

Investigaciones que se han llevado a cabo registrando las ondas cerebrales en sujetos que reciben diversos mensajes, revelan que el cerebro presta mas atención a las señales corporales que percibe que a las palabras que escucha. Esto se explica por el hecho de que el lenguaje no verbal aporta más información porque está compuesto de innumerables señales emitidas por los movimientos musculares, especialmente los del rostro, que reflejan nuestros sentimientos, emociones y actitudes independientemente de lo que estemos hablando.

En general, los estudiosos del tema han concluido que la comunicación verbal es generalmente ambigua, por lo que cuando escuchamos a alguien, solo damos importancia al 7% de lo que dice, mientras que el 38% se atribuye a la voz (entonación, volumen, intención, ) y el 55 % al lenguaje corporal (gestos, posturas, movimientos de los ojos, respiración etc.).

El Dr. Paul Ekman destacado profesor de Psicología de la Universidad de California llegó a la conclusión de que la forma de comunicar de forma no verbal las emociones básicas como el enojo, la alegría, el miedo, la tristeza y sensaciones como el asco son innatas o genéticamente heredadas gracias a la evolución, e identificó ciertos gestos faciales que son universales en los humanos. 

A continuación daremos algunos breves ejemplos de señales del lenguaje no verbal:

ROSTRO:

  • El rostro es donde mayormente reflejamos emociones: el amor, la alegría el enojo y la tristeza;  y  sensaciones como la sorpresa, disgusto, asco, etc. La mirada indica interés, timidez o distracción. La dilatación de las pupilas indica agrado, sorpresa y la contracción de las mismas, desagrado.
  • Levantar la cabeza es señal de agresividad o de querer proyectar poder. La cabeza agachada de sumisión o de reconocimiento de una culpa.

MANOS Y BRAZOS:

  • Las manos apoyan o enfatizan lo que expresamos con las palabras. Las palmas abiertas indican sinceridad, mientras que las cerradas insinúan que no está abierto a la interacción. Entrelazar los dedos insinúa que la persona está ansiosa.
  • Los brazos son indicadores de la relación que se está dando con el interlocutor, ya sea de indiferencia, defensa o de apertura. Los brazos cruzados nos hablan de una actitud crítica, desinterés o rechazo. Si una persona toca el brazo de otra significa cercanía. Los brazos en la espalda reflejan confianza hacia la otra persona, que no hay de qué defenderse. Los hombros encogidos, denotan que no está entendiendo. 

PIERNAS Y LOS PIES:

  • Las extremidades dicen mucho de nuestra actitud y de cómo nos sentimos. Las piernas cruzadas indican una actitud defensiva, sin embargo las mujeres pueden cruzarlas para cortejar. En los hombres, el tener separadas las piernas denota dominio. Las piernas enroscadas muestran timidez. Los pies de frente al interlocutor generan confianza. Cuando apuntan a otro lado, indican que se desea ir hacia esa dirección.

POSTURA CORPORAL

  • La Postura del cuerpo además de reflejar emociones y actitudes también puede denotar intencionalidad. Una persona retraída con los brazos cruzados y una pierna apoyada en la pared denota desgano y desinterés. Contrariamente una postura erguida con las piernas ligeramente separadas refleja un grado de confianza hacia su interlocutor. Cuando el cuerpo, los pies y aún la mirada está puesta en un lado diferente a la persona con la que se habla refleja la idea de que se quiere ir, alejar.

EL TONO Y LOS MATICES

  • El tono, matices y volumen de la voz también figuran en el lenguaje corporal. No es sólo lo que se dice sino el cómo lo decimos. Un tono de voz adecuado genera confianza, pero uno bajo nos hace percibir a la persona como tímida o débil. Sin embargo, cuando el tono es muy alto lo interpretamos como que la persona se quiere imponer, es egocéntrica o impaciente.

Al igual que nosotros “leemos” el lenguaje no verbal del otro, también nos comunicamos de la misma forma con los demás.  Aunque la mayoría de los gestos y movimientos del cuerpo son generalmente inconscientes, es posible y aún recomendable hacer consciencia de ellos.

 

EL CEREBRO INTERPRETA LAS SEÑALES QUE RECIBE DE NUESTRO CUERPO.

En la maravillosa relación mente- cuerpo también se ha demostrado que así cómo el cuerpo refleja los pensamientos, actitudes y emociones que no decimos abiertamente, el cerebro recibe la información sobre la posición y el movimiento del cuerpo y del rostro generando emociones y estados de ánimo.

Así que la próxima vez que dialogues con alguien, te recomendamos que previamente hagas una respiración profunda y revises la tensión de tus  músculos de la cara así como del resto del cuerpo. Una segunda o una tercera inspiración profunda serán suficientes para relajarlos por completo.

Y … ¡Recuerda! aprender a “leer”  lo que expresa el propio cuerpo así como el de los demás es una valiosa herramienta de inteligencia emocional.

alcoholismo
Psic. Gilda Sánchez
Psicóloga en Cuidadosamente