En estos momentos y más que nunca los matrimonios enfrentan una prueba definitiva con el confinamiento: compartir más tiempo juntos. Los especialistas de Cuidadosamente aportan algunas reglas para salir ilesos de esa convivencia.
La pandemia global está obligando a muchas parejas a cambiar sus rutinas. Antes del encierro es probable que tuvieran un horario más o menos establecido. Desayunaban juntos y luego salían al trabajo y realizaban diversas actividades independientemente, pero con el confinamiento deberán hacer eso bajo la mirada del otro. Al estar 24/7 en casa, las parejas están teniendo que reorganizarse para realizar tareas y actividades tanto propias como conjuntas.
¿Qué NO debemos hacer hacer?
Para evitar cualquier roce en las tareas de casa, lo mejor es dividir de manera equitativa quién cocina, quién ordena la recámara y a qué hora se ve la TV. Pero no deben ser radicales, “hay que hacerlo de acuerdo con las competencias de cada uno”. Si uno de los dos no sabe hacer cocinar, puede hacer otra actividad como poner una lavadora o ayudar a los niños con las tareas, sin embargo, no es conveniente insistir en que el otro haga lo que se complica, sino equilibrar con base a la competencia y el gusto, así las tareas las realizarán con satisfacción y no como una carga.
Para mantener un espacio y convivencia saludables es importante tener en cuenta que el compartir más tiempo con nuestra pareja puede llevarnos a descubrir algunas nuevas rutinas y actitudes que no conocíamos y querer controlarlas.
Por ejemplo: la prengunta ¿Qué haces? puede ser una pregunta que surja cuando uno de los dos entra al baño y no sale durante 20 minutos y quizá era normal hacerla cuando iban tarde para un compromiso, pero ahora, confinados, es innecesariamente intrusiva.
También puede suceder que con tanto tiempo libre, algunos pueden sentir curiosidad de ojear los mensajes de texto de su pareja. Lo cual es un error, comentan las expertas, pues esto podría generar un motivo de discusión que escale con los días, y nadie quiere empeorar la tensión que estamos viviendo por la cuarentena.
Otro punto importante es que ambos estarán trabajando desde casa y verán cómo se desenvuelve cada uno en su espacio laboral. No es saludable para ninguno el controlar a qué hora debe levantarse el otro, cuándo descansar o cuando desea alimentarse o dormir. Hay que dejar que el otro establezca su rutina solo.
A pesar de los momentos de dificultad que puedan surgir mientras intentan sobrellevar la cuarentena sin salir de casa, existe una fórmula garantizada para el éxito de la convivencia y se trata de mantener una actitud positiva y entusiasta, recordando todo el tiempo que están construyendo momentos inolvidables por el simple hecho de estar con esa persona especial y dejando que todo lo demás fluya a su alrededor.
Pasar tiempo en pareja dentro de su propio espacio y alejados del ruido externo les permitirá reconocerse como personas, redescubrir sus formas de convivencia, enriquecer los vínculos emocionales y renovar sus rutinas.
¡Ánimo a todos!
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