En cualquier momento de la vida, una persona puede llegar a enfrentar una enfermedad terminal.
Una de las premisas con las que constantemente todos nos encontramos es que las personas deberían llegar a la adultez pasando por todas las etapas de desarrollo y morir hasta la vejez, pero en ocasiones la realidad es otra…
¿Qué es una enfermedad terminal?
Las enfermedades crónicas degenerativas son aquellas incurables que llevan al fallecimiento y que de cierta manera humanizan a la persona haciéndola consciente de su vida y del presente.
Una enfermedad terminal condiciona en muchas ocasiones el estado físico y/o mental de la persona.
Los cuidados paliativos son importantes en este proceso ya que les brinda una calidad de vida digna con el motivo de seguir involucrándose en sus actividades.
Etapas durante una enfermedad terminal
1. Negación
Se debe comprender que las personas con cualquier enfermedad terminal pasan por una noticia que les va a cambiar su vida.
La negación es necesaria para lidiar con el conflicto ya que les permite no quebrarse al cien y poder seguir confrontando la vida.
Esta etapa puede ir y venir al principio de la noticia o en diversos momentos de la enfermedad, ya que no es estable.
Por lo general las personas se aíslan al grado de no comprender lo que les ocurre o que les pasará en un futuro, ocupan mucha comprensión de los seres que los rodea.
Es importante no hacer comentarios que entorpezcan el duelo y no aportan en nada a la persona doliente por ejemplo:
“Ya estaba destinado a ser así”
“Todo pasa por algo”
“Todo va a estar bien”
Asegúrate de acompañar al enfermo en lo que más se pueda, exprésale lo importante que es para ti y el significado que tiene en tu vida.
2. Ira
Este sentimiento se puede manifestar hacia diferentes direcciones: con la propia vida, con familiares y hasta con uno mismo.
Recuerda que los acompañantes comparten la vida con estas personas, así que en esos momentos escucha y valida su sentir.
3. Depresión
En esta etapa los pacientes suelen estar divagando y recordando el pasado con sentimientos de: tristeza, nostalgia, aislamiento, falta de motivación y energía, pero es parte del proceso.
La introspección, la reflexión de los pensamientos que están teniendo, el hecho de compartirlo y externarlo puede favorecer el estado de ánimo de la persona con enfermedad terminal.
No olvides que eres un espectador que comparte esa situación, la mejor postura ante esta etapa seria la empatía y la apertura a la escucha activa para la comunicación.
4. Aceptación
Las personas en estas condiciones admiten lo que les está sucediendo, es decir que aceptan su ciclo de vida y el proceso que están llevando desde un estado de tranquilidad y paz.
En esta etapa lo ideal sería que los pacientes con enfermedad terminal se sientan plenos y seguros de lo que están eligiendo para la hora de su partida.
El amor y la gratitud son estados que permiten estar en paz mentalmente.
Te recomendamos que si estás acompañando a un enfermo terminal, practiques actividades para fomentar la gratitud y el amor.
El duelo no solo lo está viviendo el enfermo terminal, sino todos los que lo acompañan por lo que tiene que ser lo más llevadero posible, sanador y libre del dolor que implica despedirse de esta vida: