La terapia familiar se enfoca en la interacción de los miembros de una familia para encontrar soluciones a problemáticas en común.
Conocida también como terapia sistémica, su enfoque se centra en cómo una persona se comporta en su entorno y cómo se relaciona con los demás, reconociendo que no es un ser aislado.
En muchas ocasiones, la decisión de buscar terapia surge debido a problemas en el contexto familiar. Por lo tanto, es importante que el terapeuta conozca la historia familiar del paciente para brindar una atención adecuada.
¿Cómo se desarrollan las sesiones?
La terapia familiar no es tan diferente a una terapia individual y mucho menos a una terapia de pareja, a diferencia de estas dos, hay más gente en la sesión y puede durar unos minutos más de lo acostumbrado en un proceso individual.
Durante la primera sesión, el terapeuta se presenta con la familia y les pregunta el motivo por el cual solicitaron la terapia. La presencia de todos los miembros de la familia es fundamental para comprender la situación en general.
Cada miembro se enfocará en trabajar un aspecto específico para llegar a un acuerdo y establecer un objetivo en común durante todo el proceso terapéutico.
En ocasiones, puede ser beneficioso incluir a miembros adicionales de la familia o del entorno. Sin embargo, es ideal que las personas directamente involucradas en la problemática asistan a la primera sesión.
Cada momento de la sesión es importante para el progreso y la transformación.
Casos en los que la terapia familiar es de gran ayuda
La terapia familiar puede beneficiar en diversas situaciones en las que se presentan dificultades dentro de una familia. A continuación, se mencionan algunos casos comunes:
- Consumo de sustancias:
La terapia familiar forma parte de los programas de rehabilitación, ya que la familia puede proporcionar el apoyo necesario para superar la adicción.
Trastornos de la conducta alimenticia:
La participación de la familia en el tratamiento de adolescentes con anorexia nerviosa aumenta significativamente las posibilidades de obtener resultados positivos, de acuerdo con la Asociación Americana de Psicología
Cuando se brinda tratamiento a una persona que ha intentado suicidarse se recomienda la terapia familiar, ya que los problemas en la dinámica familiar suelen estar relacionadas con estos casos. Involucrar a los miembros de la familia es fundamental para abordar de manera adecuada este tipo de situaciones.
- Problemas en la conducta infantil:
Hay una frase muy popular que dice: “los hijos son el reflejo de los padres”, y creo que con esto podemos entender la importancia de no solo mandar a un niño a terapia, si no es de suma relevancia entender que está pasando en el contexto familiar y el motivo de la conducta problemática de un pequeño.
La terapia familiar tiene el objetivo de acercar a una persona al proceso terapéutico ya que no se sentirá solo y podrá acudir con las personas que son cercanas para trabajar un problema en común.
Recuerda que la función del terapeuta es acompañar a la familia.
“La terapia familiar busca fortalecer la convivencia entre los miembros de la familia y promover su bienestar a largo plazo”
