El peligro de los trastornos de la conducta alimentaria

¿Qué son los trastornos de la conducta alimentaria?

Los trastornos de la conducta alimentaria son manifestaciones extremas de una variedad de preocupaciones por el peso y la comida.

Las personas que los padecen pueden experimentar angustia emocional, física y social, y llegar a tener consecuencias mortales.

Los Trastornos de la Conducta Alimentaria (TCA) no discriminan ningún género, edad o etnia. Sin embargo, los adolescentes son una población muy vulnerable por una serie de factores internos y externos que se interrelacionan.  

La mayoría de los trastornos alimenticios tienden a autoperpetuarse.

Las conductas de riesgo como hacer dietas, tener atracones y purgarse, son métodos emocionales que utilizan algunas personas para manejar emociones dolorosas y para sentirse en control de sus vidas. 

Origen de los Trastornos de la Conducta Alimentaria

El origen de los TCA durante la adolescencia es multifactorial y depende de:


Entorno familiar

  • Conflictos parentales y familiares
  • Psicopatología de los padres
  • Distintos tipos de abuso
  • Preocupaciones familiares por el peso


Contexto sociocultural


Causas individuales

  • Carencias y conflictos personales
  • Perfeccionismo y castigo
  • Sentimientos de inadecuación y vacío

Todos los factores mencionados anteriormente se conjugan con los desafíos propios de la adolescencia (cambios en la silueta, presiones escolares, independencia y desarrollo de la identidad). 

Es por todo lo anterior, que la etapa de vida donde se desarrollan los trastornos alimentarios con mayor frecuencia es la adolescencia. 

Un estudio reveló que las y los jóvenes de entre 15 y 24 años con anorexia tenían 10 veces más riesgo de morir 2,3

Monitorearon a un grupo de 496 niñas adolescentes durante 8 años hasta que cumplieron los 20 y encontraron que: 

El 5,2% de las niñas cumplían los criterios de anorexia, bulimia o trastorno por atracón del DSM-5. 

Asimismo, cuando los investigadores incluyeron síntomas inespecíficos, un total del 13,2% de las niñas había sufrido un trastorno alimentario DSM-5 a los 20 años o antes 4.

Tratamiento de los TCA

El tratamiento de un trastorno alimentario es multidisciplinario y a largo plazo. Por esta razón, la prevención es importante. Algunas conductas que podemos promover en familia y en la escuela son: 

1. Comer en familia

Enseñar con el ejemplo, ofreciendo alimentos nutritivos, permitiendo que los adolescentes se involucren en la preparación de alimentos, teniendo horarios estables de comida donde los miembros puedan compartir sus experiencias en un ambiente agradable 5

2. Evitar que hagan dietas

Las dietas afectan la salud física y mental de los adolescentes. Hacer dieta también puede predisponer a un TCA aumentando el riesgo hasta 18 veces más en comparación con los jóvenes que no hacen dieta 5,6. Promover en su lugar una alimentación saludable, flexible e individualizada, con base en el hambre, saciedad, necesidades nutricionales y preferencias personales.

3. Evitar hablar del peso o imagen de las personas

También evitar los juicios sobre los alimentos (chatarra, basura, sucio, etc.). Promover un ambiente donde los integrantes se sienten aceptados en sus diferencias, donde puedan expresar sus sentimientos y emociones sin temor a ser juzgados. 

4. Asistir a revisiones médicas y nutricionales periódicas

Indagar en el examen físico sobre cualquier pérdida de peso significativa y preguntar sobre preocupaciones con respecto al peso, la comida y la imagen corporal 5.

5. Promover que los profesionales de los centros educativos reciban información actualizada

Así como aprobada científicamente sobre los trastornos de la conducta alimentaria, para favorecer una correcta detección. Promoviendo una imagen corporal positiva, un estilo de vida saludable y sentido crítico hacia los mensajes en los medios de comunicación.

Los tutores y cuidadores deben recurrir a un proveedor de salud mental si sospechan que el adolescente podría padecer un TCA, para hacer el diagnóstico y pueda derivar a otros especialistas.

¡Es posible recuperarse de un trastorno alimentario!

  1. Guía de Trastornos Alimenticios. Centro Nacional de Equidad de Género y Salud Reproductiva. (1ª ed.). 2004
  2. Smink, FE, van Hoeken, D. and Hoek, HW (2012). Epidemiology of eating disorders: incidence, prevalence and mortality rates. Current Psychiatry Reports, 14 (4), 406-414.
  3. Fichter, MM and Quadflieg, N. (2016). Mortality in eating disorders: results of a large prospective longitudinal clinical study. International Journal of Eating Disorders, Epub ahead of print.
  4. Stice E, Marti CN, Shaw H and Jaconis M. (2010). An 8-year longitudinal study of the natural history of threshold, subthreshold, and partial eating disorders in a community sample of adolescents. Journal of Abnormal Psychology, 118 (3): 587-97. doi: 10.1037 / a0016481.
  5. Golden N, et al; (2016) Prevention of obesity and eating disorders in adolescents. Pediatrics; 138 (3): e20161649. Doi: 10.1542 / peds.2016-1649
  6. Patton GC, Selzer R, Coffey C, Carlin JB, Wolfe R. Onset of adolescent eating disorders: population based cohort study over 3 years. BMJ. 1999; 318 (7186): 765–768
María Galicia Nutrióloga
Nutrióloga María Galicia
Maestra en Ciencias de la Nutrición Humana

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