FORTALECE LA RELACIÓN DE TU VIDA

Si te preguntas si esto sólo es para quienes tienen pareja, ¡no es así!, de hecho, en esta ocasión no hablaré de relaciones con otras personas, sino de tu propia relación individual. Sin embargo, no sólo se trata de amor propio, si es que lo llegaste a imaginar, sino de rescatar la relación contigo, pues, aunque no lo creas, solemos dejarla archivada en nuestra biblioteca interna, o mucho peor, podemos dejar que se convierta en una de las peores relaciones de nuestra vida.

Pensémoslo por un momento, si fortalecemos la relación nosotros mismos, ¿Cuál sería la ventaja más notoria?

Nunca estaríamos o nos sentiríamos solos.

Hace algunas semanas una de mis pacientes me preguntó ¿Cómo puedo hacer para desarrollar el amor propio y tener una mejor relación conmigo misma? lo había escuchado en todos lados pero no lograba entender que acciones tenía que hacer para amarse a sí misma. Y si les soy sincera, sé que hay una sobreinformación al respecto y de cierto modo cierta presión a “amarnos a nosotros mismos” todo el tiempo, por eso en las siguientes lineas te diré como fortalecer la mejor relación de tu vida, que como cualquier relación, tiene momentos buenos y otros que no lo son tanto.

“No olvides que serás la persona que estará en el último momento de tu existencia, acompañándote en las buenas y en las malas, en la salud y en la enfermedad, en lo próspero y en lo adverso (¿te suena?), la relación contigo es un compromiso donde puedes convertirte en tu mejor amigo(a) o tu más grande enemigo(a). Eso solo tú lo decides”

Para fortalecer la mejor relación de tu vida puedes…

  • Escucharte, es algo que a veces dejamos a un lado por escuchar a los demás, pero préstate atención, tu propia voz está ahí, solo cierra los ojos y escúchala.
  • Aceptarte, a veces no estarás de humor y es válido, pero se busca que aunque estés acostumbrada(o) a aceptar sin dudar todo lo malo, empieces a aceptar también lo bueno, sin justificarte y sin compararte, solo pensando en que eres buena(o) y ya, no necesitas decírselo al mundo, solo necesitas escucharlo de ti y para ti.
  • Validarte, teniendo en cuenta el punto anterior, cuando tú ya aceptaste tus virtudes, recuerda que la gente busca continuamente que neguemos en que somos buenos ya que lo toman como egoísmo, pero hay que aprender a ver la diferencia: La frase “Yo soy bueno dibujando” en ningún momento estaría afectando a nadie más, nosotros no somos responsables de las proyecciones que otras personas pueden tener ante este comentario. Sin embargo la frase “Soy el mejor dibujante y ustedes son muy tontos” ahí sí podríamos hablar sobre egoísmo, ya que hay ofensa, comparación y afecta a terceros. Así que haz una lista con tus virtudes y trata de recordarlas a diario enfrente del espejo. No olvides también agradecer sin minimizar los elogios que te hagan los demás.
  • Validar cuando te sientes mal y apapacharte si lo crees necesario, pues te sorprenderá saber la cantidad de tiempo que perdemos culpándonos. Recuerda que desde el amor podemos conseguir muchas más cosas que desde el desprecio.
  • Entender que tenemos un pasado que no va a cambiar, pero que podemos aprender mucho de él, re-significa algunas cosas y acepta otras, ya que sin ese pasado, no serías tu presente y desde el presente con consciencia tienes muchas más oportunidades.
  • Reconectarte con tu cuerpo, mente y espíritu, eres el mejor conocedor de ti mismo, pero a veces te abandonas. Intentar recuperar esa conexión es escuchar tus emociones y cuestionar los pensamientos catastróficos eligiendo conscientemente que deseas incluir en tu mente.
  • Saberte merecedor(a) de amor, esto es esencial, ya que muchas veces lo cuestionamos e irónicamente buscamos en los demás este amor, pero al final es un círculo vicioso, porque ponemos en duda su autenticidad.
  • Entender nuestros defectos y errores buscando la manera de aprender, crecer y cambiar permitiéndote evolucionar cada día.
  • Confiar más en ti. Deja de decir que cuando te salen bien las cosas es por “suerte”, o cuando te salen mal es porque “lo merecías”. Recuerda que somos dueños de nuestras acciones pero no de las cosas que pasan a tu alrededor, así que si algo te sale bien es porque te esforzaste o eres bueno(a) en ello, ¡alégrate y deja de minimizar tus acciones!
  • Disfrutarte, así como en el post de ¿Y si tienes una cita contigo?, te invito a que investigues qué te gusta. Consentirte y escucharte te ayudará a conocerte mejor.
  • Busca ayuda. Si ves que se te dificulta hacer lo anterior, una acción de amor a ti misma(o) es ir a terapia; en este espacio podrás lograr algunas cosas de los puntos anteriores, así que si no estás ya en un proceso terapéutico…¡anímate a probarlo!

Por último, recuerda que mientras más te conozcas o estés más consciente de tu actitud ante la vida descubriendo lo valiosa(o) que eres, te darás cuenta de que no cualquiera es merecedor(a) de tu compañía.

No lo olvides, si tú mismo(a) no te amas y te cuidas, ¿porqué el otro tendría que tener esa responsabilidad?

Espero te haya gustado, y recuerda, no tengas miedo a amarte, al fin de cuentas si no puedes dejar de tener una relación contigo, ¿que mejor que llevarte bien contigo respetándote y amándote?

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Psic. Blanca V. Gaytán
Psicóloga en Cuidadosamente