El sarcasmo: hostilidad enmascarada

¿Sabías que el cerebro requiere un trabajo muy complejo para entender el sarcasmo?

Diversas investigaciones llevadas a cabo en la Universidad de Harvard, han demostrado que el crear o escuchar frases sarcásticas mejora la creatividad. 

Sin embargo, el sarcasmo siempre tiene una carga de agresividad, hostilidad o descalificación. 

A pesar de que las investigaciones de Harvard revelan que los comentarios sarcásticos no dañan las relaciones, no podemos dejar de lado que expresa frustración, enojo y desacuerdos. 

¿Qué es el sarcasmo?

El sarcasmo es una forma “ingeniosa” de expresar molestia diciendo justamente lo contrario a lo que realmente sentimos. Esta forma de expresión lingüística se ha utilizado en el teatro humorístico de todas las épocas como un medio de crítica.

El objetivo es representar alguna situación social o ridiculizar a algún personaje.

Expresarse sarcásticamente puede hacerte sentir más creativo e inteligente pero no hay que perder de vista que con las palabras podemos enaltecer o aniquilar la autoestima de alguien. 

El sarcasmo es una forma de burla que tiene la intención ‘oculta’ de ofender, poner en ridículo, descalificar, desvalorizar, o maltratar.

Por ello, hay que hacer conciencia de que siempre que usamos el sarcasmo estamos destilando hostilidad. 

De hecho podemos ser sarcásticos con nosotros mismos pero aún así, esta no es una forma amable de tratarnos y mucho menos a los demás.

El sarcasmo es una agresión cuando:

  1. Tu amigo acepta ese juego de palabras sarcásticas en privado y tú lo haces en público dejándolo en ridículo.
  2. El destinatario es una persona que no te ha dado pauta para hacerlo aunque sea de tu absoluta confianza.
  3. Usas el sarcasmo hacia personas que no son cercanas ni de tu contexto grupal o social, sabiendo que a lo mejor no lo van a entender y te burlas de su ignorancia.

Aspectos que debes tener en cuenta si te consideras una persona sarcástica

  • Evita cualquier comentario de este tipo ya que refleja hostilidad. 
  • No lo utilices como hábito para comunicarte con los demás.  
  • Analiza dónde, cuándo y hacia quién estás dirigiendo el sarcasmo.
  • Pregunta a tus seres queridos si alguna vez se han sentido ofendidos por ese tipo de comentarios de tu parte. 
  • Si la persona a la que le diriges el sarcasmo lo acepta sin ofenderse, debes estar consciente de que él también podrá hacerte comentarios agresivo-sarcásticos.

Si por el contrario, eres el blanco de una persona sarcástica...

  • Confróntalo, pregúntale qué es lo que le molesta o irrita.
  • Pide que te aclare su comentario, para que sepas qué es realmente lo que te quiere decir. 
  • Expresa los sentimientos que te provocó su comentario.
  • Manifiesta tu desacuerdo con ese lenguaje, pon límites.
  • Si el sarcástico es una persona con la que no tienes mayor interacción, puedes optar por ignorarla y evitar su compañía.
sarcasmo

¿Y tú utilizas el sarcasmo? ¿qué piensas de él? Cuéntanos en los comentarios 👇🏻

Rocío Maldonado
Colaboradora en CuidadosaMENTE

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