¿Por qué hablar de resolución de conflictos?
En primer lugar, es importante mencionar que habitamos en un mundo que todo el tiempo nos exige habilidades para resolución de conflictos y no podemos evitar los desacuerdos por el simple hecho de que todos somos diferentes.
Aunque parezca una desventaja, estas diferencias representan nuestra fuerza como especie y cada uno de nosotros tiene una mirada distinta para resolver los conflictos en este mundo.
Manual para resolución de conflictos
Para ello, te presentamos cinco puntos para mejorar tus habilidades en la resolución de conflictos interpersonales:
1. Reconocer mis emociones
Para comenzar, es posible que este tipo de situaciones nos lleve a experimentar diversas emociones.
Desde luego podemos sentir enojo, malestar ante la injusticia, miedo, tristeza, angustia, etc. Es muy importante que sepas que estas emociones son completamente naturales.
Antes de expresar cómo te sientes a la persona con la que tienes el conflicto, reconoce y manifiesta tus emociones de manera personal, puedes realizarlo estando solo, con un amigo o con alguien de tu confianza.
También te sugerimos hablarlo dentro de un espacio terapéutico para poder adquirir herramientas, de tal forma que cuando expreses tus emociones durante el conflicto, puedas hacerlo de manera asertiva.
2. Mantener a salvo mi autoestima
Por otra parte, es muy común que cuando tengamos un conflicto personal, recibamos juicios, calificaciones e incluso agresiones.
La clave de este punto es no engancharse e identificar que eres el único que puede definir su propio valor como persona.
Asimismo recuerda que construir una autoestima sana es tu responsabilidad y te permitirá reconocer tus cualidades y áreas de oportunidad.
Si te interesa saber cómo se encuentra actualmente tu autoestima, puedes hacer click en el siguiente botón:
3. Aprender a diferenciar entre mis valores y necesidades
Los valores son creencias que tenemos acerca de cómo pensamos que debería funcionar el mundo mientras que las necesidades se refieren a acciones concretas que pueden nutrir nuestra vida de diferentes maneras.
A lo largo de nuestra vida tenemos necesidades fisiológicas (comer, beber, dormir, entre otras) y necesidades emocionales (ser aceptado, reconocido, querido).
Asimismo, es válido llegar a acuerdos sobre nuestras necesidades y las del otro, favoreciendo una convivencia sana y un entendimiento mutuo.
Por lo tanto, te recomendamos que a la hora de afrontar un conflicto trates de centrarte en las necesidades que te genera dicha situación y cómo puedes satisfacerlas sin perjudicar al otro.
4. Conservar una actitud de empatía, respeto y flexibilidad
La empatía consiste en comprender y aceptar los sentimientos y las necesidades del otro.
El respeto es la apreciación de la diferencia, entender que todos somos individuos muy distintos, con historias de vida diferentes y que cada forma de ver el mundo merece respeto.
Y la flexibilidad es la habilidad de movernos de nuestra forma habitual de hacer las cosas.
No puede haber resolución de conflictos sin empatía, respeto y flexibilidad.
Estos tres elementos van de la mano y queda comprobado a través de la historia humana que cuando estos elementos son olvidados, el resultado es la violencia, el autoritarismo y la lucha de poder.
5. Buscar la negociación durante los conflictos
La resolución de conflictos incluye la negociación y no puedes hacerlo si no tienes nada que ofrecer.
Es importante que identifiques en que cosas puedes ceder o que puedes aportar para solucionar el conflicto, de tal manera que la otra persona también pueda poner de su parte o llegar a un acuerdo en algunos aspectos para resolver el conflicto.
Antes de actuar, date cuenta si estás en un lugar de sobre exigencia en el cual únicamente estarás dispuesto a pedir cosas pero no a ofrecer.
En conclusión, podemos añadir que para lograr la resolución de conflictos deberás mantenerte abierto, creativo y atento a las oportunidades, recordando que no se trata de quién tiene la razón sino de encontrar maneras respetuosas y sanas de convivencia.
No olvides que cada persona es responsable de su trabajo individual y si cada una de las partes involucradas se hace responsable de trabajar estos elementos, podemos encontrar puntos de acuerdo y mediación.
¿A ti qué te ha servido para resolver conflictos? Compártenos tu experiencia en los comentarios.
2 comentarios en “Resolución de conflictos”
Para resolver mis conflictos, utilizo la empatía, pues por muy estresante que este la situacion, este valor lo se manejar excelente; observo, escucho y si es necesario agarro de manera muy sutil a las partes afectadas, con ello bajar el grado de estrés, es un paso importante para la solución del problema.
Hola Alejandro, muchas gracias por compartir con nosotros tu forma de resolver los conflictos.