¿Y tú cómo te relacionas con tu cuerpo?
Hay una relación entre el riesgo de padecer trastornos alimentarios y vivir en sociedades occidentales u occidentalizadas inmersas en la cultura de la dieta. Según Christin Harrison, todo sistema de creencias que gira en torno a la delgadez, la apariencia y promueve la pérdida de peso, representa a la cultura de la dieta1.
Nos han hecho creer que el peso es una elección, que el tamaño del cuerpo puede modificarse a nuestra voluntad y que un cuerpo delgado es más sano. Otra característica de este sistema de creencias es que clasifica a los alimentos como “buenos” o “malos”, asignándoles un valor moral, lo que resulta en un aumento de nuestros pensamientos en torno a la comida.
En la cultura de la dieta se ven normalizadas varias conductas alimentarias de riesgo como la restricción de alimentos (dietas restrictivas), el ayuno, el ejercicio excesivo, el abuso de laxantes, diuréticos, anorexígenos o enemas, etc., siendo esta la puerta de entrada para desarrollar un trastorno de la conducta alimentaria.
Se sabe que aquellas personas que experimentan con las dietas tienen 5 veces más probabilidades de padecer un trastorno alimentario2. Frecuentemente somos expuestos a mensajes de prevención de la “obesidad” y esto puede promover la insatisfacción corporal en personas vulnerables.
Las dietas someten a un ciclo interminable que comienza con insatisfacción corporal, nos lleva a la restricción (que genera ansiedad y puede conducir a atracones), posteriormente se siente vergüenza y culpa, por lo que se inicia una nueva dieta y/o método para perder peso y así se vuelve un ciclo sin fin.
Sin embargo, la investigación es muy clara en el sentido de que casi nadie puede sostener una pérdida de peso intencional durante más de unos años. ¿Sabías que la dieta es un predictor de ganancia de peso? Es preciso afirmar que no estamos moralizando la ganancia de peso, pero es pertinente hacernos la pregunta ¿por qué se siguen comercializando los métodos para bajar de peso? La industria de la dieta en EUA recibe alrededor de 60 mil millones de dólares al año 1.
La cultura de la dieta afecta más a ciertas poblaciones entre las que se encuentran las mujeres, las personas jóvenes y las personas con cuerpos grandes.
Las personas catalogadas por el dispositivo biomédico con “sobrepeso” u “obesidad” tienen mayor riesgo que el resto de la población de desarrollar un TCA. El 30% de las mujeres gordas reportan tener bulimia o trastorno por atracón 3. Tras realizar un estudio, se confirmó una alta tasa de trastorno por atracón en adolescentes con “sobrepeso” u “obesidad” (58.5%) en comparación con adolescentes de peso normal 3. Aproximadamente un 0.0001% de la población tiene un “cuerpo ideal” al que aspira al 99.9999% de la población 4. El 42% de las niñas a la edad de 7 años quieren ser más delgadas 5; son cifras realmente alarmantes.
¿Cómo podemos actuar frente a la cultura de dieta?
1. Estar alerta
Es necesario prestar atención a la publicidad a la que estamos expuestos, ya que ésta modifica la percepción de nuestros cuerpos y tiene mayor impacto en edades tempranas. Al ver la publicidad y experimentar insatisfacción corporal es preciso iniciar el diálogo interno.
2. Habla contigo mismo
Hazlo como lo harías con una amiga, con palabras autocompasivas. Después habla con amigos y familiares, te sorprenderá el número de personas que se han sentido insuficientes ante la publicidad.
3. Cambia el diálogo
Evalúa la conversación que tienes contigo mismo y con los demás. No hables del cuerpo de las personas ya que no puedes adivinar ni su situación de salud, ni por lo que están pasando.
4. Cambia las creencias
Las personas “gordas” no son menos dignas de respeto. La cultura de la dieta formula la creencia de que está bien arriesgar la vida de una persona para hacerla delgada. Tenemos que insistir en que las personas reciban las mismas intervenciones y nunca sugerir que es apropiado arriesgar la salud física y mental de una persona gorda para alcanzar la delgadez.
5. Evalúa tu relación con la comida y el ejercicio
No existen los alimentos “buenos” o “malos”, existen los alimentos que podemos elegir y que dependen de cada persona y situación. Comprender esto nos ayudará a no juzgar a otras personas por sus elecciones alimentarias.
El movimiento no es un castigo para el cuerpo, no es un medio para compensar lo que hemos comido, el movimiento es una actividad que apoya la salud y nos ayuda a cumplir metas pero no representa un acto que se pueda juzgar.
6. La báscula no te define
Por último, hay que considerar que la báscula no representa una medida de salud y que no dice nada de nuestro valor como personas.
Si crees que necesitas ayuda porque padeces un trastorno alimentario es preciso acudir a una consulta psicológica, los TCA son enfermedades mentales y muchas veces, el producto de factores socioculturales que promueven conductas alimentarias de riesgo pero también dependen de factores biológicos y psicológicos que reflejan un sufrimiento y que podrían afectar tu salud física, mental y emocional de manera significativa.
El tratamiento requiere de una intervención multidisciplinaria para sanar.
¡Pide ayuda, la recuperación es posible!
Nota: Parte del trabajo en el movimiento de positividad corporal es reclamar la palabra gorda para despojarla de su connotación negativa o peyorativa. No utilizamos los términos “sobrepeso” u “obesidad” pero para este texto las hemos entrecomillado, debido a que estas palabras patologizan ciertos cuerpos.
Referencias:
- Harrison C. Anti-Diet Book. (Hachette Book Group, Inc., 2019).
- Alex, A. The Problem with Dieting: Eating Disorders Affecting American College Students| The Pursuit | University of Michigan School of Public Health. https://sph.umich.edu/pursuit/2020posts/the-problem-with-dieting-eating-disorders-affecting-american-college-students.html (2020).
- Marcus, M. D. Obesity and eating disorders: Articles from the International Journal of Eating Disorders 2017–2018. International Journal of Eating Disorders vol. 51 1296–1299 (2018).
- Scritchfield, R. Mimate, Ama tu cuerpo. (Sirio, 2018).
- Irwin K. You Have the Power to Challenge Diet Culture | National Eating Disorders Association|NEDA. https://www.nationaleatingdisorders.org/blog/you-have-power-challenge-diet-culture (2020).
2 comentarios en “LA MEJOR DIETA ES LA QUE NO SE HACE”
¡Qué buen artículo! ??
¡Gracias por tu comentario! Nos alegra que te haya gustado.