La violencia familiar se define como los actos por parte de un miembro de la familia que utiliza la fuerza, el mandato o la manipulación para lastimar a otros causando daño físico, psicológico, limitando su libertad y derechos individuales.
Este problema es grave por las diversas afectaciones psicológicas derivando un círculo vicioso con los hijos, padres o pareja.
Cifras recopiladas por la ONU muestran que desde el inicio de la pandemia, las llamadas de emergencia (por violencia familiar, abuso, acoso sexual, etc.) tuvieron un aumento significativo.
¿Cómo afecta la violencia familiar?
Es imposible definir cuáles son las causas de la violencia familiar, sin embargo algunos aspectos que la provocan son: la adicción al alcohol, drogas, problemas económicos o heridas de la infancia.
Estudios revelan que las mujeres agredidas sufren de ansiedad, depresión, intentos de suicidio, alcoholismo, drogadicción y tienen conductas violentas hacia sus hijos.
En cambio, los niños presentan: pesadillas, depresión, mal rendimiento escolar, problemas para socializar y conducta agresiva hacia sus compañeros.
¿Se puede prevenir este problema?
Las instituciones gubernamentales deben realizar mayores esfuerzos para prevenir estos delitos y comenzar a implementar acciones como:
- Desarrollar más leyes sobre el tema
- Crear un ambiente de confianza para impulsar la denuncia
- Brindar protección a las víctimas
- Dar talleres o pláticas con estrategias para recuperar la unión familiar
- Realizar campañas sobre igualdad, respeto y la no tolerancia a la violencia
Tratamiento vs. la violencia familiar
Para la víctima:
- El tratamiento debe partir de una evaluación, cada caso es diferente e individual
- Brindar un espacio seguro para que la víctima pueda hablar del tema
- Ayudar y dar credibilidad a lo que relate
- Motivarla para que hable de sus emociones y validarlas
- Trabajar en su confianza y autoestima
- Lograr el perdón para liberar el resentimiento y el rencor
Para el agresor:
- Brindarle atención porque ha sufrido del mismo problema con limitaciones psicológicas y de razonamiento
- Motivarle para que hable de su historia de vida
- Preguntar si hay hechos traumáticos o dolorosos que lo marcaron
- Ofrecerle terapia de manejo de la ira
- Concientizar de los daños que provocó su conducta violenta
Ayudar a una persona que está sufriendo violencia familiar no es tarea fácil, muchas veces quienes padecen este problema no pueden alejarse tan fácilmente de sus agresores.
Lo más conveniente es estar siempre a lado de quien padece este problema para que en el momento que pueda o decida alejarse se le pueda brindar el apoyo necesario.
En CuidadosaMENTE encontrarás psicólogos altamente capacitados que te ayudarán a encontrar soluciones y sanar todo lo que la violencia familiar ha generado en ti.
Recuerda: pedir ayuda y recibir tratamiento es lo que puede marcar la diferencia.