En la vida cotidiana es común sentir ansiedad en ciertos momentos, en especial cuando afrontamos situaciones estresantes. Si esas preocupaciones afectan nuestra rutina diaria, podríamos estar tratando con algo más serio: el trastorno de ansiedad generalizada (TAG).
¿Qué es el TAG?
Para comprender este trastorno, primero debemos tener claro que la ansiedad es la respuesta natural de nuestro cuerpo ante situaciones de peligro o estrés.
Por esta razón, cuando esas situaciones se salen de control, la ansiedad puede manifestarse con preocupaciones persistentes y excesivas sobre distintos aspectos de la vida. Por ejemplo, el trabajo, la familia, la salud, entre otros.
Síntomas del trastorno de ansiedad generalizada
Físicos:
- Tensión muscular
- Fatiga
- Inquietud
- Irritabilidad
- Dificultad para concentrarse
- Trastornos del sueño
- Náuseas
- Taquicardia
Emocionales:
- Preocupación excesiva
- Miedo a la incertidumbre
- Nerviosismo
Cognitivos:
- Pensamientos sin control
- Análisis de cualquier situación
- Dificultad para tomar decisiones
- Autocrítica negativa
Estos síntomas pueden variar de una persona a otra y pueden disminuir o aumentar con el tiempo.
Diagnóstico y tratamiento
El TAG se diagnostica mediante una evaluación clínica realizada por un experto en salud mental. El tratamiento puede incluir:
Terapia:
- Cognitivo-Conductual. Este enfoque terapéutico ha demostrado ofrecer excelentes resultados en el tratamiento del TAG. Se centra en identificar y cambiar los patrones de pensamiento y comportamiento asociados con la ansiedad.
- De exposición. Implica exponer poco a poco a las personas a situaciones u objetos que les generan ansiedad para aprender a enfrentar sus miedos.
- Cognitiva basada en la atención plena. Prácticas como la meditación, el mindfulness y el yoga pueden ser útiles para desarrollar una mayor conciencia de los pensamientos y emociones.
Medicación:
- En algunos casos, es recomendable recetar medicamentos para ayudar a controlar el TAG (sólo los psiquiatras pueden hacerlo). Sin embargo, es esencial descartar otras condiciones médicas que puedan estar causando los síntomas.
Estrategias de autocuidado:
- Ejercicio regular. La actividad física puede ayudar a reducir los síntomas al liberar endorfinas y mejorar el estado de ánimo.
- Hábitos saludables. Mantener una dieta equilibrada, dormir lo suficiente y reducir el uso de dispositivos electrónicos pueden ayudar a mejorar la salud mental.
- Técnicas de manejo del estrés: Aprender técnicas de relajación pueden ser de gran ayuda. Aquí te compartimos un ejemplo:
Recomendaciones para gestionar el TAG
- Establece rutinas. Organiza tus actividades y tareas diarias para disminuir la incertidumbre y la preocupación. Tener una rutina estructurada puede brindarte una sensación de control y estabilidad en medio del caos.
- Dedica tiempo para cuidar de ti mismo. Es decir, intenta hacer actividades que te relajen y te hagan sentir bien como practicar algún deporte, leer un libro o meditar.
- Evita la cafeína y el alcohol. El consumo excesivo de estas sustancias puede intensificar los síntomas del TAG, por lo que es importante limitar su consumo o evitarlos por completo si es posible.
- Busca apoyo. No tengas miedo de pedir ayuda, un proceso terapéutico y el apoyo de tus seres queridos puede marcar la diferencia.
El Trastorno de Ansiedad Generalizada (TAG) puede llegar a tener un impacto significativo en tu calidad de vida. Asimismo con el tratamiento y el apoyo adecuado, es posible disminuir los síntomas y reducir las preocupaciones para lograr un mayor bienestar emocional.
¡No dudes en dar el primer paso hacia una vida más tranquila y equilibrada!
