Una de las dudas recurrentes que nos llegan a través de nuestros pacientes en CuidadosaMENTE es sobre si el ciclo menstrual puede influir en nuestras emociones y en nuestra conducta. Si bien, una respuesta rápida podría ser que sí pero nos quedaríamos con una respuesta incompleta, por lo que investigamos un poco más al respecto.
En primer lugar quiero hablarles del ciclo menstrual. Este tiene 3 fases y cada una de ellas influye de manera diferente en nuestro comportamiento y en nuestras emociones.
¿Cuáles son las fases del ciclo menstrual?
Fase folicular
Esta es la primera fase y es conocida también como fase menstrual. Inicia el primer día del sangrado (menstruación) y puede durar hasta 5 o 7 días. Las emociones que prevalecen en la fase folicular son felicidad, renovación, alegría y optimismo, ya que los niveles de progesterona y estrógenos son bajos.
BIOLÓGICAMENTE | FÍSICAMENTE | EMOCIONALMENTE |
La progesterona baja para que el endometrio se forme y empiece el sangrado. | Solemos sentirnos más cansadas por lo que es necesario que decidamos tomarnos las cosas con más calma. | Esta fase sirve para centrarnos en nosotras ya que este período favorece la introspección. También es un buen momento para tomar decisiones que requieran de un poco de análisis y calma. |
Fase ovulatoria
La segunda fase es la denominada fase ovulatoria, que ocurre aproximadamente a partir del día 14 del ciclo y puede durar hasta 7 días, dependiendo de cada mujer.
BIOLÓGICAMENTE | FÍSICAMENTE | EMOCIONALMENTE |
Aumentan los niveles de testosterona y estrógenos. | El deseo sexual es alto, hay un incremento en el apetito, tenemos más energía, fuerza y podemos llevar a cabo un entrenamiento más intensivo.(siempre escuchando a nuestro cuerpo para no llevarlo al límite). | Se activan los sistemas de recompensa, estaremos más motivadas y optimistas por lo que es una fase que propicia que planifiquemos y alcancemos metas. En este momento, será más fácil sentir que el esfuerzo invertido ha sido rentable. |
Fase lútea
La tercera fase es la denominada fase lútea, también conocida como la fase premenstrual (donde se da el tan conocido síndrome premenstrual). Este ocurre a partir del día 17 al 28 aproximadamente del ciclo menstrual regular.
BIOLÓGICAMENTE | FÍSICAMENTE | EMOCIONALMENTE |
En esta fase tenemos mayor retención de líquidos, disminuye el estrógeno. La dopamina, serotonina y la progesterona suben. | Tenemos mayor apetito y antojos, posibles dolores de cabeza, disminución del sueño y menor energía para realizar actividades o ejercitarnos. | Es muy probable que estemos irritables y con un bajo nivel anímico, quizá con malhumor, ansiedad, tristeza temporal sin causa aparente por la escasez de neurotransmisores en nuestro cerebro. La buena noticia es que el lado derecho del cerebro está más activo en esta fase, así que es probable que nos sintamos más creativas. |
Recomendación
Es el mejor momento para liberar todas las cargas que llevamos. Una gran idea es expresar nuestros pensamientos y sentimientos ya que esto nos hará sentir menos tensas. Entonces digamos que es una gran oportunidad para soltar lo que no nos beneficia.
Pero…¡ojo! trata de no tomar decisiones importantes en esta fase ya que emocional y físicamente nos encontramos en un momento donde podemos experimentar mayor desequilibrio, utiliza estos días para empezar a crear o continuar con la creación de algo que ya tenías en mente.
Una cuestión importante...
Algo que me gustaría compartirte y que llama mucho la atención acerca de la biopsicología del ciclo menstrual es que si bien las hormonas causan importantes cambios a nivel emocional, esta percepción también puede estar relacionada con cuestiones sociales y psicológicas acerca de “lo que es el ciclo menstrual” ya que la mayoría de las veces, la sintomatología se llega a elevar a partir del ambiente como el estrés, vivencias dolorosas o cómo percibimos y vivimos nuestro ciclo menstrual.
Por ejemplo: si me han enseñado toda la vida a “odiar mi menstruación” y me invitan a sembrar en mi mente la idea de que la pre-menstruación es la etapa más dolorosa y horrible de mi ciclo, por supuesto que me iré condicionando a sentir que esos días no hay nada que me calme, a tomar de inmediato una pastilla para el dolor al momento de sentir cualquier malestar y a poner el ciclo como excusa para poder “hacer lo que quiera” porque “voy a estar en mis días” o “estoy en mis días”.
El dolor no es normal
Por otro lado es importante mencionar que hemos normalizado el dolor menstrual como algo que debe suceder pero en realidad, ¡no es normal!. En gran medida está ocasionado por alteraciones en el ciclo menstrual ya sea por herencia, por alguna enfermedad, quistes, etc.
Así que si ese dolor llega a incapacitarte de hacer cualquier actividad y te tira literalmente en la cama, insisto, ¡no es normal!.
Hay algunos estudios que comprueban que el dolor intenso es en realidad, lo que llega a generar la irritabilidad de las mujeres y pues claro, a nadie nos gusta sentir dolor. Por esta razón te invito a no normalizar el dolor extremo, ve con tu ginecólogo y haz los estudios necesarios para descartar cualquier tipo de anomalía.
Conoce tu ciclo menstrual y háblalo abiertamente
Es importante que al menos conozcas tu ciclo menstrual, por eso te recomiendo que vayas haciendo un registro y comiences a ver los síntomas “normales” en cada fase, incluso actualmente hay algunas apps que te pueden ayudar al respecto.
Si tu pareja es del sexo opuesto, háblalo con él. Dejemos de hacer el ciclo menstrual un tema tabú y compartámoslo abiertamente. Hablemos de cómo nos sentimos y así sabrá la razón de tu sensibilidad, dolor, energía o incluso del aumento de tu deseo sexual.
Por cierto, es importante mencionar que los anticonceptivos hormonales interrumpen el ciclo menstrual y es por eso que no se sienten tantas molestias pero hay muchos otros efectos secundarios. Insisto, empieza por ti y por tu autocuidado y si quieres protegerte de embarazos, ve con tu médico y que te recete lo que más te convenga según la reacción de tu cuerpo pero sobre todo, la de tu mente.
El ciclo menstrual es parte de ti, inicia haciendo las paces con él.
