La Real Academia Española (RAE) menciona que “el perdón es la remisión de la pena merecida, de la ofensa recibida o de alguna obligación y deuda.” El perdón es una habilidad crucial en la vida del ser humano, ya que puede fortalecer las relaciones familiares, profesionales y lo más importante la relación con nosotros mismos.
Reconocer nuestros errores y disculparnos puede fortalecer nuestros vínculos, al demostrar madurez e inteligencia emocional. En este articulo exploraremos cómo pedir perdón de manera efectiva, proporcionando algunas recomendaciones.
Perdonarse y perdonar es una elección para estar bien con uno mismo y por ende, con los demás. El perdón hacia nosotros mismos implica aprender a desprendernos de situaciones, personas, acciones y actitudes que impidan el crecimiento personal.
Perdonar a los demás puede parecer un arte. Sin embargo, es esencial para nuestra salud mental, nuestra paz interior y para sanar nuestras relaciones con los demás.
¿Qué es el perdón?
El perdón es una decisión y acción voluntaria y consciente que nos libera de sentimientos incómodos como el rencor, resentimiento enojo, dolor, frustración, etc. Conlleva estar dispuesto a aceptar la responsabilidad de mis propias percepciones y así mismo poder cambiarlas.
¿Qué significa perdonar?
Perdonar es el acto de amor más grande que podemos hacer hacia nosotros mismos y hacia los demás. Ya que esto implica comprender que el perdonar no significa olvidar, sino reconocer y entender que lo que sucedió no me define.
Para muchos, perdonar es una decisión difícil porque tenemos la creencia de que debemos “liberar” a las personas que nos lastimaron. Sin embargo, perdonar significa resignificar lo que sucedió y así crear una realidad y significado diferente.
Beneficios de perdonar
Según Goffman (1971) “el entorno y la actitud adecuada pueden facilitar una comunicación honesta, abierta y mejorar las relaciones interpersonales.” Así mismo, la autoestima se eleva y deja de apegarse a situaciones dolorosas que en muchas ocasiones son pasadas.
Perdonar reduce el temor al rechazo, abandono y sentimiento de insuficiencia, por lo que incrementa la autoconfianza y libera del rencor o resentimiento.
De igual maneral, el perdón alivia o limpia asuntos inconclusos y puede cerrar sucesos dolorosos que absorben energía y pueden afectar el rendimiento personal creando que nos encontremos en un círculo vicioso donde se repiten situaciones o patrones.
Aquí algunos ejemplos y herramientas que puedan funcionar:
Reconoce tu error
Uno de los primeros pasos para comenzar con la resignificación de lo sucedido es reconocer mi propio error.
Este primer paso puede ser uno de los más difíciles ya que como seres humanos solemos tener una visión externa. Esto quiere decir que estamos acostumbrados a ver el exterior antes que a nosotros mismos y puede deberse a la cultura, sociedad, etc.
Por esta razón, se nos dificulta voltear a ver cuál es nuestra responsabilidad en las situaciones que vivimos. Debemos comprender cómo mi acción, actitud o conducta ha afectado a otras personas.
Da tiempo y espacio
Solemos ser impacientes ya que vivimos en un mundo donde todo es inmediato, por lo que esperar y ser pacientes puede ser complicado.
Cuando se trata de pedir disculpas o perdonar es importante dar tiempo y espacio para procesar lo sucedido. Cada individuo necesita su propio tiempo y ritmo para sanar.
La paciencia y el respeto hacia la otra persona son fundamentales para la reconciliación.
Escoge el momento y lugar apropiado
El contexto es crucial para una disculpa efectiva, busca un buen momento y lugar adecuado donde se pueda tener una conversación tranquila y sin interrupciones.
Para pedir disculpas o perdonar es importante que la situación o acción que aconteció no sea en ese instante. Se requiere que tiempo para que ambas partes implicadas piensen y analicen qué fue lo que las llevo a tal situación.
Sé sincero y coherente
Al pedir perdón, es importante ser honesto y específico sobre lo que estás hablando o en este caso sobre tu postura ante las disculpas.
Una disculpa especifica y sincera muestra que comprendemos el impacto de nuestras acciones y decisiones
Lewicki (2016)
Sé empático
La empatía es la clave para una disculpa auténtica y genuina. Muéstrate empático para validar las emociones y sentimientos del otro, así como para demostrar que la situación y la persona realmente te importan.
Asume tu responsabilidad
Justificar y excusarte de la responsabilidad solo hace que la situación o el problema crezca. Asumir la responsabilidad de tus acciones ayuda a crear relaciones interpersonales sanas e intimas.
Crea soluciones
Crear soluciones o posibilidades hace que las situaciones o dificultades tengan mas amplitud y mejores resultados. Ofrecer una solución, muestra el compromiso que tienes para reparar tus errores y así evitar que se repitan.
Aprende de la experiencia
Finalmente, puedes utilizar esa experiencia como una oportunidad de aprendizaje y crecimiento. Reflexionar sobre lo sucedido hace que no se cometan los mismos errores. Así mismo, aprender de ellos es fundamental para nuestro autoconocimiento.
La reflexión es parte del crecimiento continuo que evita conflictos futuros y repetir patrones, incluso concluir relaciones poco sanas y de mucho conflicto.
Conclusión
Pedir perdón no siempre es fácil pero ayuda a reparar relaciones interpersonales, así como la relación con nosotros mismos.
El ego es uno de los defectos del carácter que suele generar resentimientos y relaciones frágiles. Como se mencionó anteriormente, pedir perdón es el acto de amor más grande que podemos tener hacia nosotros mismos y hacia los demás para fortalecer nuestros vínculos.
Un estudio de Worthington et al. (2007) encontró que disculparse reduce el estrés y promueve el bienestar emocional de quién pide perdón y el que lo recibe, libera la culpa y mejora la salud mental.
Si deseas sanar emocionalmente aquella situación que te está afligiendo para seguir adelante o quieres aprender a perdonar, recuerda que en CuidadosaMENTE encontrarás un espacio seguro.
Referencias:
- Lewicki, R. J., Polin, B., & Lount, R. B. (2016). Negotiation. McGraw-Hill Educatio
- Tavuchis, N. (1991). Mea Culpa: A Sociology of Apology and Reconciliation. Stanford University Press.
- De las Personas Adultas Mayores, I. N. (s. f.). La importancia del perdón., Gobierno de México