Apego desorganizado, qué es y cómo identificarlo

El apego desorganizado describe un patrón emocional en el que la persona experimenta confusión al relacionarse con quienes considera figuras de seguridad, que generalmente son mamá, papá o cuidadores primarios.

Quien busca comprender lo qué es tener apego desorganizado suele encontrarse con comportamientos que parecen contradictorios, como necesitar cercanía mientras se teme a la misma figura que debería brindar calma.

¿Qué significa tener apego desorganizado?

El término surge de la teoría del apego formulada por John Bowlby (1969,1980) y ampliada por Mary Ainsworth (1978), que explica cómo el vínculo temprano con los cuidadores moldea el desarrollo emocional y social.

Dentro de los tipos de apego, el apego desorganizado es uno de los más complejos, porque el niño percibe a la misma figura como fuente de seguridad y de amenaza.

Quienes se preguntan qué significa apego ansioso suelen confundirlo con este patrón, aunque no son lo mismo. En el apego ansioso existe miedo al abandono, mientras que en el apego desorganizado predomina una confusión interna: el niño busca figuras de apego de seguridad pero al mismo tiempo lo percibe como amenazante. 

Esto genera consecuencias significativas en el desarrollo de la personalidad y en el tipo de relaciones interpersonales en el futuro.

Cómo se identificó el apego desorganizado

Mary Main y Judith Solomon observaron que algunos niños mostraban conductas que no encajaban en otros tipos de apego. Se acercaban a sus cuidadores pero, al mismo tiempo, evitaban el contacto visual, se paralizaban o tenían movimientos desorientados.

Estos patrones reflejaban un colapso temporal en la regulación emocional. El niño no sabía qué esperar de sus cuidadores y manifestaba confusión e inseguridad, lo que le impedía desarrollar estrategias consistentes para calmarse o sentirse seguro.

Investigaciones posteriores mostraron que estas experiencias tempranas no solo se manifiesta a través de la conducta, sino que también tiene correlatos neurobiológicos.

Ya que la exposición temprana al estrés y miedo crónico altera la regulación del eje hipotalámico, por lo que las experiencias tempranas del apego deja huellas en la arquitectura cerebral y en los patrones de respuesta al estrés. (Schore, 2001)

¿Qué lo origina?

El apego desorganizado suele desarrollarse en contextos donde los cuidadores primarios son impredecibles, negligentes o amenazantes. Entre los factores más estudiados se encuentran:

  • Maltrato físico o emocional, cuando el cuidador se convierte en fuente de miedo.
  • Abuso sexual, que rompe la confianza básica y confunde la relación entre cuidado y amenaza.
  • Negligencia emocional, ausencia de atención o falta de respuesta sensible.
  • Cuidadores con traumas no resueltos, que se relacionan con el niño desde su propia confusión interna.
  • Adicciones o enfermedades mentales en los cuidadores, que dificultan la disponibilidad emocional y generan inestabilidad.

En todos estos casos, el niño recibe mensajes contradictorios; busca seguridad, pero también la teme.

Manifestaciones del apego desorganizado en la infancia

Los signos suelen observarse en los primeros años de vida. No representan “mal comportamiento”, sino la expresión de una profunda falta de coherencia en el vínculo.

  • Conductas contradictorias al interactuar con el cuidador
  • Episodios de paralización o congelamiento
  • Expresiones de miedo ante el cuidador
  • Dificultad para autorregular emociones
  • Impulsividad, agresividad o conductas desorganizadas

Estas conductas indican que el niño no ha podido establecer una estrategia estable de seguridad porque vive en un entorno emocional incierto.

Explicación de qué es el apego desorganizado

Cómo se manifiesta en la adultez

Las experiencias tempranas no determinan el futuro, pero sí dejan huellas que pueden aparecer en la vida adulta. Entre las manifestaciones más comunes se encuentran:

  • Relaciones de pareja inestables, con deseo de intimidad y miedo al abandono
  • Desconfianza incluso hacia personas cercanas
  • Mayor riesgo de trastornos psicológicos como depresión, ansiedad o trastorno límite de la personalidad
  • Conductas autodestructivas o impulsivas como autolesiones
  • Dificultad para establecer límites o pedir ayuda
  • Riesgo de repetir patrones de maltrato o negligencia al criar a hijos 

La persona puede sentir que “quiere acercarse” pero “no puede confiar”. Esa tensión interna suele generar culpa, vergüenza o agotamiento emocional.

¿Puede trabajarse en terapia?

Aunque el apego desorganizado genera consecuencias severas , no es algo irreversible. Como seres humanos tenemos la capacidad de desarrollar nuevas formas de apego a través de relaciones estables y  acompañamiento profesional. Para poder trabajar con este tipo de apego se debe generar experiencias de seguridad, coherencia y cuidado. 

Las intervenciones más utilizadas incluyen:

  • Terapia centrada en trauma
  • Terapia cognitivo conductual 
  • Terapia de pareja o familiar 
  • Presencia de vínculos seguros y relaciones significativas 
  • Mindfulness y prácticas de autocuidado

El trabajo terapéutico, junto con experiencias de apego seguro en la adultez, permite reorganizar la manera de relacionarse y construir vínculos más estables.

Comprender este tipo de apego no solo ayuda a los profesionales de la salud mental a intervenir de manera más precisa, sino que también abre una vía de esperanza para quienes cargan con estas heridas emocionales.

Preguntas frecuentes sobre apego desorganizado

¿Cómo saber si tengo apego desorganizado?

Suele observarse patrones contradictorios en las relaciones, como buscar cercanía y alejarse al mismo tiempo, miedo intenso a la intimidad, confusión emocional, impulsividad o dificultad para confiar.

¿El apego desorganizado se puede cambiar?

Sí, especialmente con terapia enfocada en trauma y experiencias de relación seguras. No es un patrón fijo.

¿Es lo mismo el apego ansioso que el desorganizado?

No. El apego ansioso se centra en el miedo al abandono, mientras que el desorganizado mezcla necesidad de cercanía con temor a la misma figura que debería dar seguridad.

¿Las personas con apego desorganizado pueden tener relaciones saludables?

Con acompañamiento terapéutico y vínculos seguros, sí. Muchas personas logran construir relaciones estables y confiables.

¿El apego desorganizado siempre implica antecedentes de abuso?

No necesariamente. También puede surgir por negligencia emocional, cuidadores muy impredecibles o traumatizados, o entornos altamente estresantes.

Redactado por:
Psic. Ana Gordillo | Psicóloga clínica en CuidadosaMENTE

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