Ansiedad anticipatoria: miedo por el futuro

El ritmo del mundo moderno es desenfrenado. Para poder organizar el trabajo, la escuela, familia, las amistades, hacer ejercicio o incluso algo tan natural como cubrir las necesidades de alimentarnos o de dormir, se requiere de cierta planeación, tener la capacidad de poder organizar nuestros compromisos y necesidades, decidir qué es lo que vamos a hacer y en qué orden.

Por otro lado, al encontrarnos en momentos de tranquilidad en donde deberíamos de estar relajados y descansando, nuestra mente nos traiciona y repentinamente empezamos a pensar en diversas situaciones o compromisos que debemos de resolver.

Estos dos escenarios tienen un elemento en común: el futuro. Los seres humanos son los únicos animales capaces de proyectar de una manera abstracta los posibles escenarios que sucederán en el futuro. Esto es algo muy positivo ya que ha permitido (junto con otros factores) al desarrollo de la humanidad.

El futuro es algo que a todos nos preocupa en mayor o menor medida y la ansiedad anticipatoria se encuentra ligada a ese futuro, a la necesidad de controlar qué es lo que puede suceder en el futuro o peor aún, qué es lo que posiblemente puede salir mal en el futuro.

“La ansiedad no libera el mañana de sus tristezas pero sí le quita toda su fortaleza al hoy”

¿Qué es la ansiedad?

La ansiedad es la respuesta natural de nuestra mente y cuerpo ante una amenaza real o imaginaria y nos prepara para reaccionar rápidamente ante la misma, de acuerdo con esta descripción, la ansiedad es algo positivo. Pero, ¿qué sucede cuando esta respuesta se vuelve muy intensa y nos desborda? La respuesta natural pasa de ser un estado de alerta a convertirse en una crisis física y psicológica que afecta nuestra salud mental.

¿Qué es la ansiedad anticipatoria?

La ansiedad anticipatoria es el miedo o la angustia ante los posibles escenarios que pueden suceder en el futuro. La incertidumbre es uno de los principales factores que alimentan a esta angustia, el miedo de no saber qué es lo que va a ocurrir o a no tener el control sobre una situación determinada.

Este tipo de ansiedad suele ir cargada de pensamientos negativos, escenarios catastróficos, situaciones que pueden salir mal y que traerán consecuencias negativas para nosotros. Otro elemento común en la ansiedad anticipatoria es que estos pensamientos negativos son recurrentes, no los podemos eliminar o controlar.

¿Cuáles son sus causas?

Aunque pueden ser muchas las causas que dan origen a la ansiedad anticipatoria, las cuales pueden incluir una predisposición genética a la ansiedad, en la mayoría de los casos este tipo de condición suele ser “aprendida” y se puede destacar la existencia de dos elementos que agrupan a la mayoría de las causas:

  • Experiencias traumáticas sufridas en el pasado las cuales en muchos casos se encuentran reprimidas en el inconsciente y las personas son incapaces de recordarlas.
  • Una educación muy rígida en donde se crearon miedos o temores irracionales los cuales fueron heredados de experiencias de los padres o incluso desde los abuelos.

Síntomas de la ansiedad anticipatoria

Como lo mencionamos anteriormente, la ansiedad anticipatoria suele generar síntomas físicos y psicológicos entre los cuales podemos destacar:

Síntomas físicos:

  • Respiración acelerada y sensación de que falta de aire
  • Aceleración del ritmo cardiaco
  • Trastornos digestivos o gastrointestinales
  • Sensación de cansancio o fatiga
  • Tensión muscular
  • Sudoración excesiva

Síntomas psicológicos:

  • Sensación de nerviosismo, inquietud o agitación
  • Pensamientos catastróficos recurrentes
  • Dificultad para concentrarse
  • Incapacidad de recordar cosas sencillas
  • Insomnio o trastornos del sueño

¿Cómo controlar la ansiedad anticipatoria?

Existen varias técnicas para el manejo de la ansiedad anticipatoria entre las que podemos destacar:

Ejercicios de respiración

Aunque parece algo obvio, la respiración es la técnica más sencilla y se encuentra al alcance de todos. Se debe realizar de una manera profunda y pausada, permitir que el aire llene nuestros pulmones, reteniéndolo por unos segundos y después exhalar completamente.

Mindfulness

Es un tipo de meditación cuyo objetivo es lograr una atención o conciencia plena en el presente. Consiste en estar atento de manera intencional a lo que hacemos, sin juzgar, sin apegarse y sin rechazar la experiencia.

Visualización

Visualizar la situación que nos está causando ansiedad de una manera positiva. Imaginar que la resolvemos de una manera satisfactoria, con seguridad, tranquilidad y eficiencia puede ser de gran ayuda. 

Ejercicio

Esta es otra técnica que se encuentra al alcance de todos, no es necesario que sea actividad física intensa, en muchas ocasiones con salir a caminar y ponernos en contacto con la naturaleza podemos notar mejoría. 

Un plan de acción para la ansiedad

Como mencionamos anteriormente, existen diversas técnicas para controlar la ansiedad anticipatoria. Sin embargo, no resuelven el origen de esta. Aunado a estas técnicas, es necesario que emprendamos un plan de acción para afrontarla.

  • Actúa con practicidad. Es necesario dar el primer paso, ponerse en marcha y enfocarse en lo que puedes hacer.
  • Toma tus propias decisiones. Recuerda que eres libre de hacerlo, puedes decidir de una manera “egoísta” desde tus necesidades y cuidando siempre tu salud mental.
  • Afronta. Esto implica un cierto grado de incomodidad y sentirse expuesto. Sin embargo, esta sensación desaparecerá a medida que te pongas en marcha y empieces a resolver la causa del conflicto. No hay nada que reduzca la ansiedad anticipatoria más rápido que la acción.
  • Confía. Cree en ti y en algún poder superior, si sientes que es necesario. Sólo recuerda que siempre habrá mejores posibilidades de que todo se resuelva si ponemos lo mejor de nosotros para realizarlo.

El síndrome de la profecía autocumplida

Cuántas veces hemos visto videos divertidos de personas que se encuentran en el campo o el bosque y al intentar cruzar un puente inexplicablemente caen al río. Aunque el puente era un poco angosto lo único que tenían que hacer era continuar caminando en línea recta como lo hacen habitualmente. Esto se debe a que su atención y su vista en lugar de enfocarse en el puente, se enfocó en el río.

Lo mismo puede suceder cuando enfrentamos situaciones complicadas en la vida, nuestro cerebro tiene tanto poder sobre nosotros mismos que se escapa de nuestro propio control. El miedo a que un suceso en concreto ocurra, condiciona nuestro pensamiento de tal forma que esto incide sobre nuestra forma de actuar y finalmente, provoca que aquello que temíamos que ocurriese, acabe por pasar. Es por esto que siempre debemos de enfocarnos en el puente y nunca en el río.

Una última reflexión

Es importante destacar que un poco de ansiedad anticipatoria no es algo malo. Por el contrario, esta puede funcionar como motivación para planificar y ponernos en marcha para resolver las diversas situaciones de la vida, el motor para emprender proyectos que serán positivos para nosotros y los que nos rodean. Sin embargo, debemos estar atentos a que no afecte nuestra calidad de vida y que no llegue a ser la causa de experimentar malestares físicos o psicológicos.

Otro aspecto para destacar es que el hecho de ocultar o reprimir la ansiedad anticipatoria en lugar de disminuirla o desaparecerla, solo hará que aumente. Por lo tanto, lo mejor es afrontarla, nada reduce la ansiedad más rápido que la acción.

En CuidadosaMENTE contamos con un equipo de psicólogos en línea con amplia experiencia para apoyar a personas con ansiedad anticipatoria.

Así que si sientes que estas experimentando algunos de los síntomas descritos anteriormente o te sientes paralizado ante la incertidumbre del futuro y eso ya está afectando tu salud mental, no dudes en buscar ayuda. Emprender proyectos o afrontar las situaciones complicadas de la vida está a tu alcance.

Recuerda que no siempre puedes controlar lo que pasa en el exterior pero siempre puedes controlar lo que pasa dentro de ti.

Psic. Bernardo Polidura
Psicólogo clínico en CuidadosaMENTE

Referencias:

  • Hervás, A. (2021). Ansiedad anticipatoria: qué es y cómo controlarla. Recuperado de: https://psicologosanimae.com/ansiedad-anticipatoria-controlar/
  • Martínez, A. (2018). Ansiedad Anticipatoria: La inutilidad del sufrimiento. Recuperado de: https://itaepsicologia.com/ansiedad-anticipatoria-la-inutilidad-del-sufrimiento/
  • Nafria, P. (2020). ¿Qué es la ansiedad anticipatoria? Síntomas y causas. Recuperado de: https://psicologianafria.com/ansiedad-anticipatoria/

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