¿Cuánto tiempo ha pasado desde la última vez que te escuchaste a ti mismo de verdad? Esta meditación para conectar contigo es un recordatorio de que el amor propio no es un lujo, es una necesidad. Es la pausa que tu mente y corazón necesitan para reconectar, sanar y abrazar quién eres.
Regálate este momento
Si llegaste hasta aquí, es porque algo dentro de ti sabe que necesitas una pausa. Por eso es importante reconectar contigo. Porque cuando lo haces, dejas de buscar en el exterior lo que ya está dentro de ti. No necesitas la validación de los demás para sentirte completo, porque encuentras en ti mismo el refugio que tanto anhelabas.
Cuando cultivamos el amor propio, construimos una relación más sólida con nosotros mismos, una que nos permite enfrentar la vida con mayor confianza y resiliencia.
Por eso es importante reconectar contigo. Porque cuando lo haces, dejas de buscar en el exterior lo que ya está dentro de ti.
¿Qué es el amor propio?
El amor propio no es algo que solo se nutre cuando todo está bien. Es un acto de valentía que nos recuerda que incluso en nuestros peores días, somos dignos de cuidado, compasión y respeto. Sin embargo, para conectar con ese amor, primero debemos detenernos y crear un espacio para respirar y simplemente ser.
Amar tu propio ser es reconocer que tienes valor simplemente por existir, que no necesitas lograr más, ser más o hacer más para ser merecedor de amor.
Es cuidar de ti como lo harías con un amigo querido: con paciencia, palabras amables y pequeños actos de bondad.
Esta meditación para conectar contigo no es una fórmula mágica pero sí es una invitación. Un momento para soltar el peso de la autocrítica, del “no soy suficiente” y reemplazarlo con un suave susurro que diga: “me tengo a mí, me veo, me escucho y me abrazo.